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Implantes Dentales

domingo, 11 de diciembre de 2011

Prótesis dental

Una prótesis dental, es un elemento artificial destinado a restaurar la anatomía de una o varias piezas dentarias, restaurando también la relación entre los maxilares, a la vez que devuelve la dimensión vertical, y repone tanto los dientes como las estructuras periodontales.
El encargado de fabricar estos aparatos o elementos artificiales, es el protésico dental, quien realiza su trabajo en un laboratorio dental recibiendo las indicaciones del odontólogo, que trabaja en clínica.


Objetivos de las prótesis

Funcionalidad
Tal vez sea el objetivo de mayor importancia en una prótesis, puesto que recuperar la funcionalidad de una boca es lo básico para el bienestar del paciente, y es lo primero, aunque no lo único, que ha de lograrse. Las funciones de la boca que ante todo se deben recuperar son: primero una masticación eficaz (eficiente trituración de los alimentos), sin que la prótesis interfiera en la deglución, puesto que ambas funciones influyen directamente en algo tan fundamental como lo es la alimentación, y segundo una fonética adecuada que permita al paciente una correcta comunicación, sin que la prótesis interfiera en ella, sino todo lo contrario, que la posibilite. Además de esto, obviamente debe tenerse en cuenta que las prótesis no deben interferir en la respiración.
Para lograr la funcionalidad de la prótesis, se deben tener en cuenta 4 factores:
Retención
Toda prótesis, sea del tipo que sea, debe tener un sistema de retención eficiente, es decir, que la restauración se mantenga sujeta en la boca y no se caiga o salga de su posición, ya que de no ser así la masticación, deglución y fonética, se verán afectadas e incluso imposibilitadas.
Si la prótesis es fija, no existirá ningún tipo de problema con su retención. Si es una prótesis removible metálica, la disposición de los ganchos metálicos, así como la eficacia de los mismos, debe ser la adecuada, puesto que básicamente la retención de la prótesis será producida por los mismos. Si se trata de una prótesis completa de resina, la más problemática al respecto, se deberá tener en cuenta el buen diseño de la base de la dentadura así como su superficie, que deberá ser lo suficientemente amplia para lograr una mayor retención en boca (para mejorar la retención en este tipo de prótesis, existen productos adhesivos como cremas y polvos). Si la prótesis es mixta, el atache deberá funcionar correctamente, pues es este el que facilita la retención.
Soporte
El soporte de las prótesis, es decir las estructuras de la boca (dientes y periodonto) que soportarán las prótesis, deberán ser cuidadosamente escogidas, ya que tanto la estabilidad como la retención, dependerá en parte de un buen soporte. Debe tenerse en cuenta las fuerzas oclusales para que el soporte sea, dentro de lo posible, el más amplio y mejor repartido en boca.
Las prótesis pueden ser:
  • Dentosoportadas :

Aquellas que son soportadas por los dientes pilares, o remanentes, del paciente, que son dientes naturales que este aún conserva. Los dientes pueden conservar íntegramente su estructura, o pueden ser (en la gran mayoría de los casos) dientes previamente tallados por el odontólogo. Dentosoportadas son las prótesis fijas
  • Mucosoportadas :

Aquellas que se soportan sobre el proceso alveolar, en contacto con la encía que es un tejido fibromucoso. Las prótesis completamente mucosoportadas son las típicas "dentaduras postizas" (prótesis completas de resina).
  • Dentomucosoportadas :

Aquellas que combinan los dos tipos de soportes anteriormente mencionados, es decir, se soportan tanto en los dientes remanentes del paciente como en el proceso alveolar. Son las prótesis de metal, las prótesis parciales de resina, y las prótesis mixtas.
  • Implantosoportadas :

Aquellas que son soportadas por implantes quirúrgicos (prótesis implantosoportadas).

Estabilidad
La estabilidad de una prótesis es fundamental, ya que una prótesis inestable (que "baila" en la boca), entre otras cosas se balanceará al morder por uno u otro lado, por lo que no es una prótesis funcional ya que dificulta la masticación y la fonética, además de ser ya de por sí incómoda en boca. La estabilidad deberá ser observada mientras se buscan el soporte y la retención más adecuadas, para lograr que los tres principios fundamentales estén interrelacionados y conseguidos equilibradamente.
Tanto la unidad de retención, como de soporte o estabilidad contrarrestan el movimiento protésico atento a las diferentes fuerzas que actúan sobre el aparato protésico y, de no estar correctamente diseñado, inevitablemente desplazarían al aparato de su inserción.
Sin embargo, si analizamos la interfase "prótesis" "soporte" y, llamamos a la primera "aparato protésico" y al segundo "terreno protésico" tendríamos pues, unidades funcionales que dependan de uno (en su diseño y constitución) y unidades funcionales que dependen del otro (en cuanto a su preparación previa). Ejemplo de ello es la Torre de Pisa, cuya inclinación se debe tanto a sus componentes estructurales, como al terreno que la soporta (cuando empezaron a construirla el terreno empezó a ceder, por lo que la parte superior tiene una inclinación distinta a la de la parte inferior).
Por lo que, además de los factores expuestos anteriormente, deberíamos agregar un cuarto:
Fijación
La Fijación no depende del aparato protésico, sino del terreno de soporte.
De la misma manera que cada aparato protésico tiene sus propias unidades de retención, soporte y estabilidad; cada prótesis tendrá su propia unidad de fijación. En Prótesis Total, la unidad de fijación estará dada por la estabilidad de la mucosa adherida al hueso, vale decir que, una excelente soporte en cuanto a cantidad de superficie y a contorno fisiológico del reborde residual deberá depender de la cantidad de hueso remanente (que es en definitiva quien soportará las fuerzas oclusales) y no de un tejido hiperplásico móvil o pendular. En prótesis removible o fija estará dada por la relación de inserción periodontal de las piezas pilares con respecto a la corona clínica del mismo. En prótesis implanto retenida la unidad de fijación está íntimamente ligada a la oseointegración del implante.

Salud
La sola funcionalidad de la prótesis ya significa calidad de vida y por tanto salud para el paciente, pero además de esto, otro objetivo fundamental es evitar que el resto de las estructuras dentarias del aparato masticador sufran deterioros, puesto que las prótesis reparan incluso la dimensión vertical de la boca, evitando así mal posiciones articulares que tendrían efectos muy dispares. Cuando una boca carece de la totalidad o parcialidad de las piezas dentarias, las diferentes estructuras que componen dicha cavidad oral se van adaptando a la nueva situación, lo que producirá posibles situaciones inadecuadas para la salud de los dientes o para la salud oral en general. Las prótesis dentales deben tener en cuenta las fuerzas oclusales o masticatorias, que son las presiones que se realizan durante la masticación de alimentos, para que esta presión esté repartida y equilibrada, evitando así el sufrimiento mecánico de la boca y futuros problemas desencadenados.
Estética
Tal vez podría decirse que en la sociedad actual, como en tiempos pasados, la estética se busca por necesidad y por ello, ya sea una necesidad impuesta o autoimpuesta, la estética y buena apariencia, se convertirá en otro objetivo más para las prótesis. La belleza es algo cultural, un concepto abstracto y subjetivo, por ello tal vez no siempre el paciente tendrá el mismo criterio de 'prótesis estética' con respecto al de los profesionales sanitarios. Cuando se habla de estética en este campo, puede aparecer el error de relacionar lo mejor y más bello con lo más perfecto, dentaduras blancas, dientes alineados a la perfección y sin ningún tipo de desgaste, etc., no obstante, el objetivo protésico será conseguir una dentadura de aspecto estético, pero no tan perfecto como sí natural, teniendo en cuenta la edad del paciente, sexo del paciente, morfología facial del paciente, tamaño de la cara y la propia dentadura del paciente. Los dientes deberán colocarse del mismo color y forma que las piezas naturales, sobre todo si el paciente conserva parcialmente su dentadura. Estéticamente, una dentadura completa y sana es importante, sin embargo, las prótesis no se limitan a restaurar las dentaduras, sino que también restauran la dimensión vertical de la boca y el aspecto global de la cara.
A la hora de confeccionar una prótesis, deberá tenerse en cuenta la línea media (que permite saber dónde va el primer central), la línea de sonrisa (que permite establecer la longitud de los dientes), y la línea de los caninos (que permitirá determinar la amplitud del grupo anterior).

Tipos de prótesis


Parcial de resina.












Removible metálica. 








Corona fija. 









Prótesis mixta.


El término dentadura postiza es tal vez el más conocido, en ocasiones usado para generalizar todo tipo de prótesis, no obstante, la utilización de estas palabras es en realidad un error. Existen diversos tipos de prótesis dentales, y cada una de ellas serán las indicadas según las necesidades del paciente. En ocasiones existen más de una solución protésica para una misma boca, en cuyo caso el odontólogo deberá explicar las ventajas e inconvenientes de unas prótesis sobre otras, para que finalmente sea el paciente quien, aconsejado, elija, tal vez por salud, comodidad, eficacia o incluso por precio, pues estos son algunos de los factores a tener en cuenta. Cuando la propia boca es la que limita el tratamiento prostodóntico, el tipo de prótesis a utilizar será el que indique el odontólogo. Las prótesis podrían clasificarse de diversos modos teniendo en cuenta diferentes características de las mismas (tipo de soporte, materiales de confección, tipo de restauración, etc.), no obstante, según algunos factores, los tipos de prótesis se pueden clasificar de este modo:
Removibles
Son aquellas que el paciente puede retirar de la boca y volver a colocar por sí mismo:
Prótesis removible de resina
Prótesis removible metálica o esquelética
Ortodoncia removible
No removibles
Son aquellas que bien por cementado o atornillado, sólo puede colocar y retirar el odontólogo:
Prótesis fija
Otros
Prótesis mixta:
Constan de una parte que va fija en la boca y otra que el paciente puede retirar y colocar.
Prótesis sobre implantes o implantosoportada:
Son aquellas que están soportadas por implantes fijos. Pueden estar fijas a los mismos, o ser un dispositivo mixto que pueda retirarse de los implantes con facilidad.

Uso de la prótesis, cuidados e higiene
Cada prótesis presentará unas determinadas indicaciones de las que deberá ser informado el paciente por el odontólogo. Según el tipo de prótesis el paciente deberá concienciarse en mayor o menor medida del mantenimiento de la misma, no obstante, son las prótesis removibles (aquellas que el paciente puede retirar de la boca y colocar nuevamente por sí mismo), las que necesitarán de una especial indicación para el usuario. Algunos consejos generales para este tipo de prótesis bien podrían ser:
Lavar la prótesis después de cada comida, usando un cepillo de dientes convencional o bien un cepillo especial para prótesis (que se puede adquirir en cualquier farmacia), aplicando jabón o cualquier tipo de lavavajillas líquido (véase fairy, mistol, etc.), después aclarar muy bien con agua. El uso de pasta dentrífica para limpiar este tipo de prótesis está contraindicado ya que provoca la opacidad y deterioro de la capa externa de la prótesis eliminando con el tiempo su brillo original, promoviendo la porosidad del material, que en el futuro facilitará la agregación de bacterias a la misma y consigo la formación de placa bacteriana y sarro. Es importante la higiene de la prótesis así como de la propia boca, principalmente por salud y por tanto por comodidad y bien estar, evitando además el deterioro de la prótesis, así como malos olores o la simple pérdida de las características estéticas de la misma. Por ello el odontólogo suele insistir al paciente en la necesidad de realizar esta operación, si no tras cada comida, al menos una vez al día.
Retirar la prótesis para dormir, puesto que es recomendable que los tejidos de la boca descansen de la presión a la que se ven sometidas, al menos unas horas diariamente.
Mientras se mantenga la prótesis fuera de la boca, se aconseja conservarla en agua, bien sola, o bien añadiéndole unas pastillas desinfectantes preparadas para ese menester. De este modo se evitan golpes y deformaciones, al mismo tiempo que se conservan mejor los materiales de los que están hechas las prótesis.
Cuando se mantenga la prótesis retirada de la boca, tal vez antes de dormir, es aconsejable realizar masajes en las encías, puesto que de este modo se mejorará el riego sanguíneo, lo que hará que la reabsorción de los tejidos sea al menos algo menor.
En coronas y puentes fijos, el cepillado deberá realizarse de igual modo que el de una dentadura natural, existiendo hilos dentales especialmente diseñados para este tipo de prótesis, siendo recomendables también los enjuagues bucales con gluconato de clorhexidina o incluso fluoruro de sodio, previamente recetados por el odontólogo.

Materiales de fabricación
A lo largo de la historia, a medida que se han ido adquiriendo mayores conocimientos y se han ido perfeccionado las técnicas, los materiales con los que se fabrican las prótesis dentales han variado. Desde las primitivas reposiciones con marfil e incluso dientes naturales humanos y animales, hasta los materiales más actuales e innovadores. Actualmente los materiales de fabricación son tres: la resina, el metal y la cerámica.
Metal
Para la confección de prótesis, se han utilizado elementos de fabricación tan característicos como el oro, metal precioso de uso muy extendido para coronas y puentes, que hoy día se ha visto claramente relegado, aunque siga usándose excepcionalmente, así como por su significado cultural en determinadas etnias y países. Actualmente, se usan multitud de aleaciones metálicas en distintas concentraciones. Además del oro y sus aleaciones, otra aleación noble podría ser la producida entre Ag-Pd (plata-Paladio). No obstante, las aleaciones más usadas para la confección de prótesis suelen ser Cr-Co (Cromo-Cobalto) y Cr-Ni (Cromo-Níquel), ambas de metales no nobles. El metal en prótesis se trabaja mediante el colado con la técnica de la cera perdida, excepto el metal de las prótesis parciales de resina y de la ortodoncia removible, que son alambres prefabricados, o bien si existe el uso de otras tecnologías como los sistemas CAD/CAM para mecanizado con 3 o 5 ejes.1
Atención especial merecen las distintas posibles alergias hacia algunos metales, siendo ejemplo claro la producida por el níquel, sucediendo posiblemente incluso en más del 10% de la población femenina y siendo significativamente inferior en la masculina (que parece ser más sensible al cromo).2 Cuando esto ocurre, existen algunas alternativas como las aleaciones preciosas, aleaciones paladio-plata, titanio, alúmina, o el circonio. Este último es cada vez más usado, pues el circonio, fabricado con diseño y fresado asistido por ordenador (CAD-CAM) es un material que no tiene reacciones alérgicas, tan duro como las aleaciones metálicas no nobles (aunque más frágil), y mucho más estético y preciso.
Cerámica
La cerámica, también llamada porcelana, es un material de origen mineral, duro, frágil y rígido, obtenido por la acción del calor en un horno. Existen distintos tipos de cerámicas para la confección de prótesis dentales, pudiendo clasificarse según su temperatura de fusión (de alta fusión y baja fusión), y también por su composición química (porcelana feldespática, porcelana aluminosa y circonio dental ). Este material es actualmente muy usado, pues bien manipulada proporciona al diente artificial unas cualidades muy similares a las de los dientes naturales.
Resina
Actualmente se usan distintos tipos de resina tanto para la confección de prótesis de resina, como para las bases de las prótesis metálicas, para la ortodoncia removible y para los 'provisionales' (puentes de resina que protegen los tallados mientras se realizan las prótesis fijas de porcelana). Es un material fácil de manipular, tal vez el más sencillo de todos, a la vez que resulta ser el más económico. Los dientes acrílicos que se montan en las diferentes restauraciones, también son de resina.

Historia de las prótesis dentales
Esquema de restauración dental. Siglo XVII. 


La confección y fabricación de prótesis dentales es una tarea importante desde la antigüedad.
Se cree que los fenicios ya usaban oro blando, o en rollo, y alambre de oro para su construcción, también soldaduras e impresiones de modelos.
No obstante, en el año 754 a.d.C., los etruscos, artesanos habilidosos en la época, producían puentes muy complejos en los que se empleaban bandas de oro soldadas entre sí por pónticos hechos de diferentes piezas dentales de humanos o animales.
En el año 600 a.d.C se tratan las reliquias de Mayer, se describe una prótesis en la que un par de centrales habían sido reemplazados por un diente de Boj.
En el año 300 a.d.C, se descubre la artesanía romana y se confirma que las coronas ya se usaban siglos a.d.C.
En el año 65 a.d.C se mencionó el uso de marfil y de madera para hacer dientes artificiales.
Los primeros juegos europeos de dentaduras datan del siglo XV, aunque como ya es mencionado anteriormente, existieron mucho antes de entonces. Los dientes eran tallados de hueso o de marfil, o simplemente se preparaban a partir de dientes recuperados de los cementerios, pues al parecer existían donantes muertos o incluso vivos, que cambiaban sus dientes a cambio de algo que les beneficiara, tal vez dinero. Estas dentaduras eran incómodas, y estéticamente inapropiadas, pues estaban conectadas visiblemente a una base con hilos de metal o seda.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Reflejo Nauseoso en Odontología

Introducción.

La práctica de la Odontología convive con una respuesta automática del organismo, que en algunos pacientes genera niveles variables de fastidio e incomodidad e incluso, la aparición del reflejo nauseoso durante la ejecución de ciertos procedimientos dentales, como los que se detallan a continuación:

Procedimientos odontológicos vinculados al reflejo nauseoso
* toma impresiones completas en el maxilar superior
* aplicación de geles o soluciones de flúor con cubetas
* enseñanza y aplicación de la técnica de cepillado lingual 
* colocación de aislamiento absoluto del medio oral a través de dique de goma en operatoria dental 
* colocación de rollos de algodón para realizar aislamiento relativo en operatoria dental 
* uso de férulas oclusales 
* uso de protectores bucales 
* uso de paladares y otros aditamentos de ortodoncia 
* toma de radiografías intraorales de las piezas posteriores 
* toma de fotografías intraorales 
* uso de una cámara intraorales

Es también frecuente la aparición del reflejo nauseoso, como consecuencia de la aplicación de distintas técnicas comunes a otras especialidades médicas, como: Gestroenterología, Otorrinolaringología, Pediatría, Cirugía de Cabeza y Cuello y otras.
Por ello, el profesional de la salud y todo el equipo sanitario deben estar familiarizados con ésta situación, a fin de manejarla adecuadamente y procurar la mejor relación con los pacientes, eliminando cualquier barrera entre ellos y nuestros servicios.

El reflejo
Un reflejo es una respuesta involuntaria a un estímulo sensorial, generándose dos tipos de respuesta: muscular (contractil) o secretoria (glandular). Se sabe que ciertas sensaciones producen respuestas musculares específicas y que muchos de los reflejos infantiles desaparecen a medida que el individuo madura y que algunos se conservan durante toda la edad adulta.
Por ello, la presencia o ausencia de ciertos reflejos a determinada edad o la evaluación de la presencia o la fuerza de un reflejo específico, pueden ser indicadores de alguna alteración en la maduración neurológica y el desarrollo integral de la persona.
El reflejo nauseoso, junto con el reflejo corneal, el de deglución y el reflejo tusígeno constituyen los llamados reflejos de protección. Estos reflejos están asociados a nervios craneales y sus núcleos se encuentran próximos al tronco cerebral, aportando información acerca del funcionamiento de dicha estructura cerebral.
En un paciente con disminución del nivel de conciencia, estos reflejos pueden estar disminuidos o ausentes, por lo que se deben tomar las medidas adecuadas para proteger al paciente de las lesiones a las que está expuesto.

El reflejo nauseoso.
El reflejo nauseoso - también conocido como reflejo faríngeo- aparece a las 32 semanas de gestación y sirve como un mecanismo protector de la alimentación. Se caracteriza por la presentación de arcadas causadas por un cuerpo extraño, al entrar en contacto con el espacio situado entre la cavidad oral y la faringe.

Puntos críticos orales para la aparición del reflejo nauseoso
* pared anterior del velo del paladar
* mitad posterior de la lengua
* piso de boca  
*mucosa oral situada en lingual de las piezas posteriores del maxilar inferior 
* zona de las tuberosidades del maxilar 
* paladar blando 
* el tercio posterior del paladar duro.



El reflejo faríngeo es el reflejo de las vías respiratorias más fácil de evaluar y se caracteriza por implicar la provocación del elevamiento del estómago por estimulación de toda la boca, con la ayuda de un cuerpo extraño.
La gravedad de la respuesta se ha categorizado y puede considerarse en cuatro niveles, los mismos que se detallan de la forma siguiente:




Categorías de reflejo nauseoso
1. Ausente
No se da el reflejo nauseoso
2. Atenuado
Se requiere una estimulación vigorosa para provocarlo
3. Normal
Aparición del reflejo nauseoso al contacto ligero
4. Aumentado
Aparición espontánea o exagerada del reflejo nauseoso

Fisiología del reflejo nauseoso
El componente aferente del reflejo nauseoso está mediado por los axones sensoriales del nervio glosofaríngeo (noveno par craneal) y el componente eferente se da a través del nervio vago (décimo par craneal).
En un paciente aparentemente consciente, el reflejo nauseoso puede estar comprometido y en todos los niveles de la Escala de coma de Glasgow puede estar significativamente atenuado o ausente. La ausencia del reflejo nauseoso se considera uno de los criterios de muerte del tronco cerebral.
Algunas condiciones sistémicas alteran el reflejo nauseoso. Por ejemplo, el botulismo infantil, el síndrome pseudobulbar, las infecciones del sistema nervioso por herpes, la Enfermedad de Wilson y el Virus del Oeste del Nilo, generan una disminución o incluso la ausencia del reflejo nauseoso. Del mismo modo, se conoce que la edad disminuye el reflejo nauseoso y que existe un gran porcentaje de la población que lo tiene en una mínima severidad o nulo.
Por otro lado, algunas condiciones pueden aumentar el reflejo nauseoso, como las roncopatías, la bulimia y algunos trastornos neurológicos o psicosomáticos.
También se conoce que la severidad del reflejo nauseoso puede estar influenciada por el tipo de material del que está confeccionado el objeto: La áspera madera de los bajalenguas produce una estimulación mayor, que la que genera un espejo odontológico de acero.

Técnicas para disminuir el reflejo nauseoso en Odontología.
Existen diversos procedimientos que el profesional de la salud y el equipo sanitario aplican, para procurar disminuir el reflejo nauseoso en ciertos procedimientos. Por ejemplo, es conocida la aplicación de anestésicos en spray para disminuir la sensibilidad de la mucosa oral y, de esta forma, propiciar una modificación conveniente del umbral de aparición del reflejo o aumentar la confianza del paciente.
Intentos por identificar otros métodos para disminuir el reflejo nauseoso han comprobado que la administración profiláctica de una pequeña dosis de 0.5 mg/kg de peso de propofol es efectiva para prevenir la nausea y el vómito, cuando se realiza una extracción de una tercera molar bajo anestesia general, en pacientes mujeres.
También se han realizado interesantes avances y se han logrado muy buenos resultados en el control del reflejo nauseoso exagerado en algunos pacientes, a través de técnicas alternativas, como: la hipnosis, la acupuntura, o la combinación de ambas.
Otro interesante hallazgo, constituye el hecho de que no existe diferencia estadísticamente significativa en la producción de náuseas, con el uso de protectores bucales confeccionados con acrílico y silicona.

Técnicas para disminuir el reflejo nauseoso en otras especialidades.
Un procedimiento que se efectúa para disminuir el reflejo nauseoso durante algunas técnicas otorrinolaringológicas, como por ejemplo la inyección de anestésicos en las amígdalas, es el de pedir al paciente que antes y durante el procedimiento, respire por la boca y en lugar de apoyar el instrumento en la mitad de la lengua, hacerlo lateralmente corriendo la lengua hacia el lado opuesto al sitio a inyectar.
Esta técnica debe realizarse con agilidad y rapidez y una vez efectuado el procedimiento, se le debe pedir al paciente que continúe respirando por la boca, mientras el operador masajea continua y circularmente en la zona de la fosa epigástrica.
También se recomienda en la mencionada especialidad, la opción de pedirle al paciente que abra lo que más pueda la boca y que saque al máximo la lengua, para lograr la proyección del pilar anterior hacia fuera. Y en esta posición, realizar la inyección de la manera más rápida posible, pues se necesita actuar antes de que el reflejo nauseoso aparezca y desencadene arcadas.

Conclusiones y recomendaciones
El odontólogo y el resto del equipo de trabajo del consultorio dental deben tener en cuenta que las personas con un reflejo nauseoso aumentado presentan serias limitantes para el uso de los servicios odontológicos y que ésta condición puede impedir el éxito del tratamiento dental.
Por ello, los proveedores de servicios odontológicos deben estar capacitados para diagnosticar y procurar solucionar de una manera multidisciplinaria la condición y del mismo modo, deben desarrollar destrezas y habilidades para aplicar los procedimientos odontológicos de la manera más cómoda y conveniente posible.

domingo, 30 de octubre de 2011

Implantes Dentarios

Implante dental

El implante dental, es un producto sanitario destinado a ser el sustituto artificial de la raíz de un diente perdido. Habitualmente tiene forma roscada y está fabricado con materiales biocompatibles que no producen reacción de rechazo y permiten su unión al hueso. La superficie del implante puede presentar diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesión al hueso (osteointegración si es de titanio y biointegración si se trata de un material cerámico).
Al reponer los dientes perdidos por medio de implantes se conserva mayor cantidad de hueso alveolar ya que este se reabsorbe al no recibir ningún tipo de estímulo.
La investigación clínica ha llevado a un nuevo tipo de implante denominado transcigomático, que permite un aprovechamiento máximo del hueso. Se trata de implantes en la zona del pómulo (hueso cigomático), cuyo volumen no se ve afectado por la pérdida dental, como sucede habitualmente con los huesos maxilares que pueden atrofiarse. Esta técnica permite tratar a pacientes con poco hueso en la zona sin utilizar prácticas más agresivas y de peor pronóstico como los injertos óseos.


Cuerpo
Es la porción del implante dental que se diseña para ser introducido en el hueso con el fin de anclar los componentes protésicos, generalmente con aspecto de tornillo aunque también existan otros tipos. A su vez, este cuerpo se compone de 3 partes, que son:

Módulo de cresta
Es la porción superior.

Cuerpo
Es la porción intermedia.

Ápice
Es la punta o extremo final.

Tornillo de cobertura
Después de insertar durante la 1ª etapa quirúrgica el cuerpo del implante en el hueso, se coloca una cobertura sobre el módulo de cresta, con el fin de evitar el crecimiento de tejidos en el interior de la rosca que posee dicho módulo o porción superior.


Pilar de cicatrización
Tras haberse producido la osteointegración se realiza una 2.ª etapa quirúrgica, en la que se desenrosca y retira el tornillo de cobertura y se enrosca el pilar de cicatrización, cuya función es prolongar el cuerpo del implante sobre los tejidos blandos, y permitir la unión de la mucosa gingival al módulo de la cresta, dando así lugar al sellado gingival.

Conexión protética
Existen distintos tipos de conexión protética, entre los más conocidos podemos nombrar:
Conexión a hexágono externo
Conexión a hexágono interno
Conexión tipo «cono Morse», conexión a fricción

Pilar
Es la porción del implante que sostiene la prótesis. Según el método por el que se sujete la prótesis al implante, distinguimos tres tipos de pilares:

Pilar para atornillado
Emplea un tornillo o rosca para fijar la prótesis.

Pilar para cementado
La prótesis se une al pilar mediante cementos dentales, comportándose como un muñón al que va unido una corona, un puente, o una sobredentadura.

Pilar para retenedor
Consta de un sistema de anclaje que soportará una prótesis removible, que el paciente podrá colocar y retirar manualmente.


Transfer y análogo

Transfer
Es un elemento usado en técnicas indirectas de trabajo, que sirve para transferir la posición y el diseño del implante o del pilar, al modelo maestro sobre el que trabajará el protésico dental en su laboratorio.

Análogo
Es una copia exacta del cuerpo del implante o del pilar, que se une al transfer una vez haya sido tomada la impresión de la boca del paciente, y que nos permite obtener un modelo maestro de yeso con el que trabajar la técnica indirecta para la fabricación de la prótesis implantosportada. A partir del análogo del implante, el Técnico de Laboratorio o Protésico Dental comienza a crear el diente a reemplazar. A diferencia del implante que es de titanio, el análogo es de acero o de bronce.

Tipos de implantes

Según su localización en relación con el hueso, diferenciamos 2 tipos de implantes:

Subperiósticos o yuxtaóseos
Constan de unos dispositivos en forma de silla de montar que se colocan sobre la cresta ósea entre el periostio y el hueso alveolar. Consta también de unos pilares donde se ancla la prótesis. Se emplean poco, estando indicados en casos de mandíbula con una gran reabsorción ósea.

Endoóseos
Estos implantes van introducidos en el hueso alveolar, y según su forma distinguiremos:

Cilíndricos
Por fricción
De superficie no roscada cubierta normalmente por una capa de hidroxiapatita (retención química), algunos "modelos" tienen perforaciones con el fin de que el hueso se desarrolle en su interior y se fije (retención mecánica), estos últimos no son muy usados, pues es muy lento el proceso. Su biomecánica es peor que los roscados (un buen símil seria: ¿qué se ancla mejor a la madera un clavo o un tornillo?)
Roscados
Presentan aspecto de tornillo, con una rosca en su superficie, con lo que se consigue aumentar la superficie de contacto del implante con el hueso.

Láminas perforadas
Son láminas de titanio con perforaciones que permiten el crecimiento del hueso a través de los mismos. Llevan pilares soldados donde se anclarán las prótesis. Están indicadas para pacientes cuya anchura del hueso alveolar es muy escasa para colocar un implante cilíndrico.

Materiales del implante dental

Titanio
Es el más empleado para implantes por su alta estabilidad química y buenas propiedades de biocompatibilidad. Mecánicamente, su dureza le permite soportar elevadas cargas oclusales producidas durante la masticación, y su módulo elástico es muy parecido al del hueso. Los implantes pueden ser fabricados de titanio puro, o con titanio en aleación con aluminio y/o vanadio. Este material, permite la osteointegración del implante, siempre que su superficie no sea lisa.

Materiales cerámicos
El más usado es la hidroxiapatita, que se emplea para cubrir la superficie de implantes de titanio. Existen implantes fabricados completamente con materiales cerámicos, como son aquellos hechos exclusivamente con óxido de aluminio monocristalino. También están apareciendo en el mercado implantes de dióxido de zirconio (ZrO2) llamados comúnmente zirconio. Actualmente se considera que este material tiene un gran potencial para ser usado en la odontología moderna. Otra variante sería el dióxido de zirconio estabilizado con itrio.
Estos materiales permiten una integración más rápida y fuerte que la producida con el titanio, ya que la unión no es mecánica, sino supuestamente química —algo todavía no contrastado científicamente—, dando lugar a la biointegración.


Animación de colocación de implantes.

http://implantesdentales.com.ar/video-implantes.htm

domingo, 4 de septiembre de 2011

ORTODONCIA

La ortodoncia es una ciencia que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentomaxilofaciales; siendo su ejercicio el arte de prevenir, diagnosticar y corregir sus posibles alteraciones y mantenerlas dentro de un estado óptimo de salud y armonía, mediante el uso y control de diferentes tipos de fuerzas.
El afán por corregir los dientes apretados, irregulares o salientes es muy antiguo, pues hay constancia de que ya en el siglo VIII a.c. se intentaba solucionar tales anomalías. Entre los hallazgos arqueológicos del mundo griego y etrusco figuran aparatos ortodónticos de magnífico diseño. 

Estructuras dentomaxilares

Se entiende por estructuras dentomaxilares a todo el conjunto de dientes, con sus procesos óseos alveolares que le dan fijación a los maxilares, más los propios huesos maxilares -superior e inferior (mandíbula)- que contienen a los procesos alveolares y dientes, a la par que dan forma a los dos tercios inferiores de la cara.
Históricamente la ortodoncia se ha dividido en dos grandes apartados o tendencias que han centrado su estudio dándole mayor preponderancia al aspecto dental o al aspecto óseo del problema. Por un lado se denominaría ortodoncia a la ciencia que idealiza la posición de los dientes y sus procesos alveolares y por otro la que los estudia desde una visión más amplia, los maxilares en su desarrollo, a la que genéricamente se denomina ortopedia dento-facial. Ambos aspectos poseen criterios distintos, aunque la realidad es que se solapan frecuentemente. Por ello, ambos conceptos se integran bajo el concepto genérico de Ortodoncia, entendido en su sentido integrador que estudia y trata globalmente a cada paciente según sus peculiaridades.3 la ortodoncia es un campo importante en el estudio del desarrollo del hombre ya que los dientes son la puerta de entrada de los alimentos para la supervivencia de este.

Tratamiento de ortodoncia

El tratamiento de ortodoncia se puede realizar de dos maneras según el tipo de fuerzas que se apliquen, principalmente están:

Aparatología fija. Brackets gemelares de adhesión directa en ambas arcadas dentarias. Ligaduras metálicas en "8" en la zona anterior y elásticas en la posterior sujetan un arco de acero de sección rectangular. Unos elásticos de látex de Clase II reducen el resalte incisal.
La técnica fija mediante aparatología fija que está compuesta de elementos adheridos a los dientes (bandas y brackets) a los que se ancla firmemente unos finos arcos elásticos de aleación metálica (níquel-titanio) mediante un conjunto de ligaduras.

Los removibles, que permiten ser retirados de la boca por parte del paciente. Ello le permite quitárselos durante la higiene oral y en las comidas. Estos aparatos cuando tratan problemas dentales tienen sus indicaciones específicas que no suplen a la Ortodoncia fija, si bien solucionan algunas maloclusiones sencillas con un coste económico inferior y menos molestias para los pacientes. En cambio suelen ser ampliamente empleados en ortopedia de los maxilares con resultados muy diversos, pero siempre con mayor ámbito que la ortodoncia multibrackets. Se utilizan sobre todo como tratamiento en dentición temporal (temprana o infantil), donde determinados estados patológicos diagnosticados a tiempo pueden llegar a corregirse, hasta tal grado que el tratamiento en la dentición permanente sea muy específico o incluso innecesario.
En muchas ocasiones los pacientes precisan de ambas técnicas para la resolución de su problema.


Fases Dentomaxilares

Se habla, entonces, de tratamientos en dos fases: una primera removible, realizada a edad temprana con una intención fundamentalmente interceptiva u ortopédica y una segunda fase de ortodoncia fija realizada a mayor edad, cuando ya se ha producido o está a punto de producirse el recambio dentario completo.
Existe una estrecha relación entre la Ortodoncia y la Fonoaudiología (Foniatría o Logopedia en algunos países), esta última colabora en los tratamientos acotándolos. El procedimiento fonoaudiológico estructural para la modificación de la respiración bucal, la deglución atípica y las dislalias logra modificar la función muscular oral y perioral permitiendo que se desarrollen los maxilares y se conserven los resultados ortondóncicos obtenidos.
La corrección de las deformidades severas faciales y maxilares que alteran de manera notable la estética, la función oral y el bienestar psicológico de los pacientes requiere de la asistencia quirúrgica del problema, sobre todo en adultos, cuando el tratamiento ortopédico es imposible, pues terminó la capacidad remodeladora del desarrollo y las posibilidades ortopédicas de interferir sobre el mismo. A este abordaje específico de cirugía máxilofacial y ortodoncia se le denomina cirugía ortognática y debe ser realizado de manera interdisciplinar desde el inicio del diagnóstico por parte del ortodoncista y del cirujano máxilofacial.
La ortodoncia moderna se inter-relaciona ampliamente con el resto de las disciplinas dentales, y el ortodoncista tiene que conocer las limitaciones y los recursos del resto de las disciplinas para poder integrar sus tratamientos, desde una visión más amplia que la meramente ortodóncica. Se practica, generalmente en equipo, tratamientos multidisciplinares, con apoyo de la periodoncia, la prótesis, la estética dental, etc., que por separado serían imposibles o sencillamente no se podrían realizar.


Ortodoncista

Ortodoncista es el profesional de la odontología que ejerce la ortodoncia de manera especializada.
En la mayoría de los países del mundo la especialidad de ortodoncia se estudia de manera posgraduada, tras la licenciatura, con periodos de formación universitaria de dos a cuatro años según el centro docente.
Son pocos los países donde no está reconocida la especialidad de ortodoncia, entre ellos España, lo que conlleva la falta de información por parte de los usuarios y la población general de que existen unos profesionales que han dedicado su esfuerzo y su tiempo en la mejor formación para el ejercicio del tratamiento especializado de las maloclusiones y malposiciones dentarias. En España, por lo tanto, a dicho profesional, aunque no le reconozca oficialmente la categoría de especialista, se le conoce también como ortodoncista y generalmente se dedica de manera exclusiva al ejercicio de la ortodoncia.
Es habitual que el dentista u odontólogo sea quien detecte el problema de malposición dentaria o de los maxilares y remita al paciente al ortodoncista para que sea éste quien determine el momento más adecuado para su tratamiento, así como el procedimiento más correcto para realizarlo. En España la sociedad científica que aglutina a todos aquellos dentistas con interés en la disciplina de la ortodoncia es la Sociedad Española de Ortodoncia y la asociación profesional que recoge y representa a los que ejercen la ortodoncia en calidad de especialistas es la Asociación Española de Especialistas en Ortodoncia.


Apiñamiento dental

La Ortodoncia comprende la corrección de las irregularidades dentofaciales y disarmonias dentales para lograr una condición estética y funcional más favorable.
El apiñamiento dental puede ser: leve o severo.
Frecuentemente relacionamos a la ortodoncia con "Dientes Chuecos" (malposiciones dentarias o apiñamiento dental), pero realmente la ortodoncia se encarga de la corrección de muchas otras alteraciones que dan como resultado los "dientes chuecos", que es el signo más notorio que resulta de éstas. Todas estas alteraciones producen como resultado la mala posición de los dientes, sin embargo, éstas son la causa primaria de dichas malposiciones dentales. Cabe señalar que estas alteraciones pueden ser adquiridas o deberse a factores hereditarios.


Alteraciones

Entre las alteraciones más comunes se encuentran:

Prognatismo
Es una relación en que la mandíbula y/o los dientes inferiores se hallan adelantados con respecto al maxilar superior. Puede deberse a un excesivo crecimiento de la mandíbula, al deficiente crecimiento del maxilar superior, a la inclinación hacia afuera de los dientes inferiores o a una combinación de todos estos factores.


Retrognatismo
Es una relación en que la mandíbula y/o los dientes inferiores se hallan retrasados con respecto al maxilar superior. Puede deberse a un excesivo crecimiento del maxilar superior, al deficiente crecimiento de la mandíbula, a la inclinación hacia afuera de los dientes superiores o a una combinación de todos estos factores.

Mordida Abierta
Cuando al contactar los dientes superiores contra los inferiores queda un espacio entre ambos dificultando el sellado de los labios, se habla de mordida abierta. Generalmente sus causas son la succión digital (chupar el dedo) y la deglución con empuje lingual (empujar los dientes superiores con la lengua al tragar).

Mordida Cruzada
Hacemos referencia a este padecimiento cuando existe entrecruzamiento de los dientes superiores con los inferiores o viceversa.

Diastemas
Son espacios de separación entre los dientes y que en condiciones de normalidad no deben existir.

Mordida profunda
Los dientes superiores cubren a los inferiores de manera parcial o total.

Mordida borde a borde
Los bordes incisales de los dientes superiores contactan directamente con los bordes incisales de los dientes inferiores.

Colapso
Es un estrechamiento que se puede presentar tanto en el maxilar como en la mandíbula, lo que provoca que no exista espacio suficiente para albergar correctamente a todos los dientes.
A diferencia de las alteraciones en las imágenes anteriores, la relación normal entre maxilar superior y mandíbula guarda un patrón conocido como "tijera" (al morder, los dientes superiores cubren ligeramente a los inferiores y además no hay la presencia de malposiciones dentales).

Tratamiento actual

Anteriormente se pensaba que los tratamientos de ortodoncia eran exclusivamente para los niños; sin embargo, hoy en día se sabe que pueden realizarse a cualquier edad consiguiendo excelentes resultados. También se cree equivocadamente que son tratamientos que tienen como objetivo mejorar solamente la estética, pero realmente los tratamientos de ortodoncia van más allá de eso, ya que consiguen mejorar la función, estética y desde luego la salud.

Brackets

Los tratamientos de ortodoncia generalmente se llevan a cabo con brackets que pueden ser metálicos o estéticos.

Brackets metálicos
Los brackets metálicos son los más comunes, debido a que son confiables, resistentes y la fuerza que aplican no se compromete por lo que el tratamiento tiende a ser más corto.

Brackets de plástico
Tienen la desventaja de deformarse con los cambios de temperatura bucales y se pigmentan fácilmente.

Brackets de cerámica
Son de gran calidad y no tienen los inconvenientes de los de plástico, aunque su costo es mayor.

Brackets estéticos
Se pueden encontrar diversos materiales con los que se elaboran brackets estéticos: plástico, cerámica, zafiro o policarbonato, siendo los de zafiro y cerámica los más resistentes, no cambia su color y es recomendable para todas las maloclusiones. Debido a que si se muerde de manera errónea podría llegar a causar dolores y heridas.

martes, 2 de agosto de 2011

BRUXISMO

El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales. El bruxismo afecta entre un 10% y un 20% de la población y puede conllevar a dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído. Una forma de tratar este hábito es con terapias antiestrés.

Existen 2 tipos de bruxismo: céntrico y excéntrico; y puede ser nocturno y diurno, por lo general, el paciente bruxómano nocturno no es consciente del problema, y los datos de esta parasomnia proceden de los compañeros de cama o habitación alarmados por el ruido de los dientes, y también de los dentistas que observan la destrucción del esmalte y la dentina.

El bruxismo o bruxomania afecta a adultos o niños y a ambos sexos por igual aunque la edad más frecuente de inicio está entre los 17 y los 20 años, y la remisión espontánea se suele producir después de los 40 años de edad en los casos de bruxismo crónico, aunque puede desaparecer por sí solo en cualquier momento de la vida.
El bruxismo diurno suele ser más apretador que rechinador, el bruxismo nocturno puede ser de ambas formas: en algún momento del día, ya sea por el trabajo o por cualquier otra causa, se ha cogido el hábito de apretar con los dientes al mismo tiempo.

De acuerdo a su agresividad y establecimiento en el paciente y para un mejor diagnóstico y tratamiento podemos clasificar los hábitos (bruxismo en cualquiera de sus formas, succión de dedo, labio o carrillo y onicofagia) de la siguiente manera:

Grado I (Hábito Incipiente): La presentación no es agresiva, su reproducción es por un corto periodo de tiempo y a veces de forma ocasional, aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible ya que aparece y se desvanece por sí solo, puede desaparecer cuando el sujeto lo hace consciente, puede estar condicionado a factores locales dentro de la boca, que al ser detectados y eliminados con prontitud permiten la prevención y eliminación del mismo. La ansiedad puede estar ausente en el paciente.

Grado II (Hábito Establecido): En este grado la ansiedad ya se encuentra presente, la reproducción está condicionada a los factores facilitadores, la presentación es inconsciente para el paciente y desaparece cuando el sujeto lo vuelve consciente, en esta etapa pueden encontrarse presente lesiones en las estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un tratamiento integral para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser reversible.

Grado III (Hábito Poderoso): La reproducción es constante hasta dentro del entorno familiar y social por incorporación del paciente. La presentación se encuentra fortalecida y bien establecida, es excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun siendo consciente. Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son permanentes. El hábito poderoso es de difícil manejo y los resultados del tratamiento son insatisfactorios, por lo que se requiere de mayor atención y dedicación en el desarrollo de técnicas por parte del dentista que las implementa.


Etiología

El origen del bruxismo puede ser local, es decir, intrabucal con desencadenantes que suelen ser producto de un estado de ansiedad. La ansiedad o ansia es un estado de agitación o inquietud emocional. Adicionalmente se han estudiado factores genéticos y asociaciones con otras patologías como las alergias. Dado que la negación del paciente ante un estado de estrés es muy característica y el cuadro clínico puede ser asintomático, el odontólogo debe ser muy acucioso para identificar el estado de ansiedad presente y para determinar el tratamiento a implementar.

Las hipótesis en cuanto a la fisiopatología sugieren un papel coadyuvante de las alteraciones dentarias, por ejemplo la maloclusión, y de mecanismos nerviosos centrales además de problemas musculares. Los factores psicológicos también pueden desempeñar un papel en el sentido de que las tensiones exacerban este trastorno.
En el bruxismo el apretamiento (bruxismo céntrico) o frotamiento (bruxismo excéntrico) suele ser agresivo, repetitivo o continuo, de día (diurno) o de noche (nocturno), afecta a adultos o niños y a ambos sexos por igual. La bricomanía o apretamiento es el cierre continuo o intermitente de los maxilares bajo presión vertical, el frotamiento o rechinamiento es una excursión repetitiva en sentido horizontal.

La bricomanía es un movimiento parafuncional. Es un contacto dentario distinto de los de la masticación y deglución. Cuando el diagnóstico es establecido durante un examen dental y si en estos enfermos las lesiones suelen ser mínimas o imperceptibles, no está indicado ningún tratamiento local sino más bien se establece la atención a los trastornos de ansiedad.

Parece ser que el bruxismo nocturno puede llegar a aparecer en los momentos en los que el paciente realiza movimientos de su cuerpo o extremidades, notándose una tensión generalizada y más acusada en aquellas partes del cuerpo que en ese momento del sueño se activan. Si el paciente duerme en esos momentos con alguien, esta persona puede sentir cómo el bruxista al moverse le golpea y/o desplaza al mover sus piernas o brazos y cómo al mismo tiempo hace el característico rechinar de dientes.


Diagnóstico

El origen local es multifactorial, hay tres teorías que intentan explicarlo: la teoría miooclusal, la psicológica y la teoría del modelo central. En la actualidad no hay un consenso en su etiología pero, se pueden mencionar como factores: el estrés, la ansiedad, la depresión además de la mala postura corporal.

El bruxismo es inconsciente hasta que se hace del conocimiento del paciente, el primero en detectarlo es el dentista al observar el desgaste exagerado de los dientes (facetas) en áreas funcionales y desgaste moderado en áreas no funcionales, ensanchamiento de las zonas oclusales y reducción de la dimensión vertical de la cara, en ocasiones son los familiares quienes ponen en alerta al paciente pues de silencioso se vuelve sonoro y molesto.

Al principio el paciente “juega” con el contacto dentario sin fuerza ni contracción, sin embargo bajo un estado de tensión emocional se produce una mayor presión sobrepasando el umbral de los receptores periodontales a la presión y el paciente ya no está consciente y los músculos ya no se relajan. Es difícil obtener un diagnóstico sin el interrogatorio testimonial si el paciente desconoce el problema por lo que se pide ayuda de los familiares para verificar la situación, se les pide que durante el sueño profundo del paciente intenten abrir la boca tomándolo con los dedos índice y pulgar por la barbilla intentando separar los dientes, en estado normal de reposo se abrirá la boca satisfactoriamente, en el caso contrario, un estado de tensión, se tornará difícil separar los mismos.


Tratamiento

El tratamiento está relacionado con el riesgo de lesión dentaria y su posible afección muscular. En los casos más graves, es necesaria la colocación de una protección dental de resina o plástico, conocida como férula de descarga, para impedir la lesión permanente y afección de los dientes. Además la férula de descarga, desde sus primeros días de su uso, elimina el dolor de mandíbula, de cabeza o de oídos, así como otras molestias que puedan haber aparecido debidas al desgaste de la musculatura de la mandíbula e incluso sin el uso de la férula se pueden llegar a tener mareos debido a la gran presión ejercida sobre la mandíbula. Es de fundamental importancia diagnóstica establecer la etiología del bruxismo la cual es emocional, por tanto el tratamiento fundamental además del odontológico será el psicológico. Infinidad de pacientes con mas de 8 años de bruxismo que no han respondido a ansiolíticos, deporte, y demás terapias de orden de las medicinas alternativas o naturistas se sugiere la pronta intervención psicológica o iniciar psicoterapia psicoanalítica. Debido a que el Psicoanálisis es la terapia ante los casos de somatización y conversión esto funge con gran importancia al odontólogo actualizado que hoy en día trabaja en forma interdisciplinaria y en equipo donde el paciente es atendido a múltiples niveles para lograr los objetivos de la Organización Mundial de la Salud como un equilibrio físico, mental y social del individuo.


Férulas oclusales

La férula o guarda oclusal trata el síntoma y no la causa. Es el tratamiento por tradición y más comúnmente implementado por los odontólogos generales. El paciente la utiliza de día (diurno), de noche (nocturno) o todo el día en los casos de bricomanía intensa. Puede ser confeccionada de acrílico o de un material más liviano como la silicona. Las férulas confeccionadas con acrílico son económicas y complejas de realizar por la diversidad de pasos y el uso de laboratorio para su recorte y pulido, son incomodas para el paciente y muy rígidas para producir un contrapeso al frotamiento excesivo. Las férulas de silicona son livianas, dóciles y cómodas para quien la usa; durante el frotamiento se reduce la fuerza de contacto entre la férula y los dientes.
Aunque su costo es relativamente mayor, son más fáciles de confeccionar una vez se disponga del equipo apropiado para su manufactura. Es importante señalar que las férulas o guardas oclusales no eliminan el bruxismo, su función en el tratamiento es de evitar el contacto brusco entre las estructuras dentales, desprogramar la articulación temporomandibular para un ajuste de la oclusión acompañado de una posterior programación propioceptiva, reducir la afección de los músculos masticatorios (míorelajante) y otras querencias. La suspensión del rechinamiento cuando un paciente utiliza una guarda oclusal podrá deberse a la reducción o eliminación espontánea de su estado de ansiedad o por que el hábito en el paciente no era poderoso sino más bien temporal y no por la férula misma.


Fitoterapia

No se conoce ningún tratamiento farmacológico eficaz. Como ya se dijo el origen del bruxismo puede ser diverso, pero el desencadenante al igual que el hábito de succión de dedo será siempre un estado de ansiedad y el único tratamiento no medicamentoso para la ansiedad es la relajación. Cuando el paciente se encuentra en un estado de estrés experimenta ansiedad y nerviosismo originando un estado somático de tensión de la musculatura corporal que se hace generalizada. La tensión muscular acumulada es liberada a través de muchos medios y uno de ellos -el que nos interesa- es el frotamiento o apretamiento de los dientes.
La fitoterapia ha indicado el uso del espino albar para aliviar la ansiedad y conciliar el sueño. La valeriana y la hierba de San Juan han sido administradas igualmente para trastornos de estrés y depresivos.


Relajación

En algunas personas, sólo la relajación —incluyendo biorretroalimentación, autohipnosis y otras terapias alternativas— y la modificación de comportamientos diurnos son suficientes para reducir el bruxismo nocturno. Se suele implementar la relajación de la musculatura corporal como alternativa viable para la reducción y eliminación de los estados de nerviosismo, estrés y ansiedad causales del bruxismo, del hábito de succión de dedo y de la onicofágia.

Otros métodos para producir un relajamiento corporal; aromaterapia, implementación de elementos visuales o auditivos como música clásica, sonidos de pájaros o naturaleza, técnicas orientales como el yoga o hasta observar el ir y venir de peces en una pecera se utilizan para un resultado exitoso.

En el tratamiento de los hábitos perniciosos tanto en adultos como en niños el dentista podrá implementar la técnica que considere adecuada o realizar una combinación de ellas, deberá lograr el relajamiento de cada uno de los músculos de todo el cuerpo, desde los músculos de la cabeza y frente hasta los pies, principalmente en los músculos de la frente, cuello y espalda pues en estas áreas es donde más se acumula la tensión.